Catequesis Familiar, de Jose Luis Quijano
Catequesis Familiar
CATEQUESIS FAMILIAR PARA EL MUNDO DE HOY
PRESENTACIÓN
A las Comunidades y pastores de las Iglesias Particulares de Argentina.
Queridos Hermanos:
Convocados por el Equipo Episcopal y la Junta Nacional de Catequesis, acabamos de realizar el 3er. ENCUENTRO NACIONAL DE CATEQUESIS FAMILIAR en Cosquín, acompañados por el Presidente del Equipo Episcopal y con la participación de 105 delegados de 37 diócesis, de todas las regiones pastorales de la Argentina.
Nos guió el objetivo propuesto de “relanzar la catequesis familiar” en nuestras Iglesias Particulares y trabajamos el documento base, elaborado y propuesto por un equipo convocado por la Comisión Episcopal de Catequesis.
Hicimos memoria, destacando que la Catequesis Familiar nació en nuestro país hace 35 años y cobró gran impulso a partir del 2º Congreso Nacional de Catequesis celebrado en Rosario en 1987, siendo proclamada "Prioridad Pastoral" por el Episcopado Argentino al año siguiente . Se extendió por casi todo el país y sus frutos son múltiples e innegables, aunque también han existido problemas y dificultades en su implementación.
Reconocemos que la Catequesis Familiar tiene un potencial evangelizador muy grande, frente a las nuevas situaciones y cuestionamientos desafiantes; ayuda a tomar conciencia de que Dios está presente y actúa en el seno de las familias; renueva la vida de nuestras comunidades y de los núcleos familiares que participan, en un contexto de Iniciación Cristiana y de estilo catecumenal.
Hemos comprobado que los efectos positivos de la Catequesis Familiar son proporcionales al convencimiento, entusiasmo y preparación de sus agentes, incluyéndolos a todos (obispos, sacerdotes, catequistas, etc.). y que es fundamental la aceptación de la Catequesis Familiar en la Diócesis por parte del obispo, los sacerdotes y demás agentes de pastoral, para que pueda vivirse este proceso en un clima de verdadera comunión y participación.
Desde este Encuentro vemos la necesidad de promover y alentar cada vez más en todo el país la Catequesis Familiar como una opción pastoral prioritaria y contar con auténtico y efectivo apoyo del Episcopado y de los Agentes de Pastoral
No podemos concluir sin una palabra de agradecimiento a tantos catequistas que en todo el país dedican muchas horas de sus vidas a esta hermosa tarea de acompañar a las familias en su camino de fe. Sin este trabajo constante e invalorable, la Catequesis Familiar no hubiera podido dar los frutos que comprobamos por todas partes.
Nos ponemos bajo la protección de la Virgen María, estrella de la evangelización, rogándole nos acompañe para ser cada vez más fieles a la misión que nos confió el Señor.
En Cosquín, el 27 de abril de 2008
NOTA: Esta carta y el Documento que figura a continuación fueron aprobados unánimemente por los participantes del 3er. Encuentro Nacional de Catequesis Familiar.
CITAS
CFL = Christifideles Laici, Exhortación Apostólica de Juan Pablo II.
CT = Catechesi Tradendae, Exhortación Apostólica de Juan Pablo II.
DA = Documento de Aparecida, de la 5ª Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe.
DCG = Directorio Catequístico General, de la Congregación para el Clero.
DP = Documento de Puebla, de la 3ª Conferencia General del Episcopado Latinoamericano.
EN = Evangelii Nuntiandi, Exhortación Apostólica de Pablo VI.
ES = Ecclesiam Suam, Encíclica de Pablo VI.
FC = Familiaris consortio, Exhortación Apostólica de Juan Pablo II.
GE = Gravissimum Educationis, Declaración del Concilio Vaticano II.
GS = Gaudium et Spes, Constitución Pastoral del Concilio Vaticano II.
JEP = Juntos para una evangelización permanente, de la Conferencia Episcopal Argentina.
LG = Lumen Gentium, Constitución dogmática del Concilio Vaticano II.
Med = Medellín, documento final de la 2ª Conferencia General del Episcopado Latinoamericano.
NMA = Navega Mar Adentro, de la Conferencia Episcopal Argentina.
OA = Octogesima Adveniens, Carta Apostólica de Pablo VI.
QCF = Que es la catequesis familiar, de la Comisión Episcopal de Catequesis. Argentina.
RH = Redemptor hominis, Encíclica de Juan Pablo II.
RM = Redemptoris Missio, Encíclica de Juan Pablo II.
¿QUÉ ES LA CATEQUESIS FAMILIAR?
1. En un sentido amplio, se puede llamar de este modo a toda catequesis que se oriente hacia la familia o cuyo contenido sea la familia .
2. Más estrictamente utilizaremos la expresión Catequesis Familiar en relación a un determinado método evangelizador, que comienza cuando la familia manifiesta el deseo de que los niños se preparen para los sacramentos de la Iniciación Cristiana .
En momento se la invita a hacer un proceso catequístico, con un estilo catecumenal, para enriquecer su fe, cuestionar sus respuestas actuales, proyectar su dimensión misionera y la de cada uno de sus miembros.
3. El método supone que los padres, o adultos a cargo de los niños, tengan encuentros periódicos y celebraciones en los que reflexionen la Palabra de Dios para iluminar sus vidas y así poder acompañarlos en su Iniciación. Los encuentros se realizan en un contexto eclesial, siguen un orden temático y deben contar con la guía de catequistas capacitados.
UNA MIRADA SOBRE LA REALIDAD
a. Logros:
• 4. Gracias a la Catequesis Familiar se ha fortalecido en muchas familias el diálogo y la comunicación. En los grupos se mejoró la integración entre personas de distinta condición social y entre variados sectores de la misma comunidad.
• 5. Muchos han descubierto el paso de Dios en sus vidas, tomaron conciencia de la necesidad de vivir la fe en lo cotidiano, abiertos al prójimo, con proyección misionera y buscando una formación permanente. También a menudo se acercaron a los sacramentos o intensificaron su vida de oración.
• 6. En una Iglesia donde la mayoría eran mujeres, la Catequesis Familiar ha permitido incluir a los varones y los transformó en miembros activos en la transmisión de la fe.
• 7. El adulto participó en la transmisión de la fe a sus hijos, el niño vivió la relación con Dios como algo que comprende toda la realidad familiar y lo pone en comunión con la Iglesia.
• 8. Muchos han descubierto el valor y actualidad de la Palabra de Dios. Se han formado grupos de matrimonios y de servicio eclesial con adultos comprometidos que, después de recibir los sacramentos de iniciación, hacen posible un itinerario catequístico permanente impulsando a los laicos a construir el Reino de Dios.
• 9. La Catequesis Familiar es fermento de comunidades. Por ella se refuerzan en las familias los vínculos de pertenencia a la Iglesia. Es una verdadera acción eclesial en el corazón de las familias y una verdadera acción familiar en el corazón de la Iglesia.
• 10. La Catequesis Familiar ha renovado la vida de numerosas parroquias y comunidades en una dimensión misionera, llegando a las familias y acompañándolas en las diversas situaciones que viven actualmente.
• 11. Han surgido muchas vocaciones catequísticas que viven con alegría su misión. Se han abierto espacios para su formación. Se podría decir que la Catequesis Familiar es “como una incubadora de Agentes de Pastoral”.
• 12. Han surgido diversos textos para responder a distintas situaciones y en muchas comunidades se han hecho adaptaciones a la propia realidad.
• 13. En numerosos lugares del país la Catequesis Familiar es ampliamente aceptada y hace años que funciona. Si se la cuestiona es para tratar de mejorarla, no para eliminarla.
b. Dificultades:
• 14. La Catequesis Familiar se situó desde sus orígenes en un escenario ambiguo, paradójico y desafiante: la Iniciación Cristiana no “iniciaba”, sino que con ella concluía la vida de fe.
Ya en ese momento la mayor parte de las familias vivían un cristianismo meramente sociológico: mantenían ciertas prácticas religiosas, pero sus vidas estaban alejadas de los valores evangélicos y de toda inserción real en la comunidad cristiana. Por eso, surgieron múltiples dificultades, algunas de las cuales se mantienen e incluso acrecentaron.
• 15. Unas son previsibles y siempre existieron , como las que surgen al “instalar” la Catequesis Familiar. O bien aparecen frecuentemente, como padres que faltan, se niegan a hacer el proceso (especialmente los varones), tienen varios hijos y no quieren repetirlo, reciben sólo para transmitir pero cerrados al cambio personal, catequistas poco formados o que se “atan” demasiado al texto, etc.
• 16. Otras provienen de las deficientes aplicaciones de la Catequesis Familiar : baja participación de varones, catequistas insuficientemente preparados , reuniones poco catequísticas , incompleta catequesis de los niños, ausencia de proyectos pastorales para después de la etapa sacramental, constantes cambios de criterios en la conducción pastoral de las comunidades , mala adaptación de los textos, etc.
• 17. Pero también han aparecido dificultades nuevas. Ya sean propias de la Catequesis Familiar, de la catequesis en general o las que plantea la realidad actual, como las eclesiales y culturales. Todas se interrelacionan e influyen, aunque de manera diversa según las zonas del país:
• 18. El hombre y la mujer de hoy están en crisis y esto afecta a la familia. A su vez, la familia actualmente está en crisis y esto impacta fuertemente en el hombre y la mujer, en cuatro de sus aspectos fundamentales:
• 19. Dimensión personal: El hombre y la mujer se centran en ellos mismos. Tienen dificultades para relacionarse con los demás. Suelen mirar el presente, sin ver si está en coherencia con su pasado y sin proyectar el porvenir. Les cuesta asumir compromisos duraderos.
Por otra parte, en los ambientes urbanos a los chicos se los sobre estimula con la tecnología actual, el deporte y la variedad de actividades que se superponen. Esto les genera dificultades para relacionarse y atender al que les enseña.
• 20. Dimensión institucional: Cambió el lugar de la mujer, hay más comunicación entre los esposos, padres e hijos; disminuye la influencia de abuelos y tíos, etc. Esto repercute en la familia con elementos positivos, pero también negativos.
Hay un incremento notable de parejas que no se casan por Iglesia, uniones de hecho, segundas nupcias, familias “ensambladas”, madres y padres solteros o separados, parejas homosexuales, etc. En parte, esto era común en sectores populares, pero hoy se ha extendido a la clase media.
• 21. Dimensión funcional: Hoy ambos padres trabajan fuera de la casa y aumentan las ciudades-dormitorios. Es difícil que la familia sea medio de socialización primario.
El hombre y la mujer están agobiados, con poco tiempo para ellos mismos y para sus hijos y, por lo tanto, con poca capacidad para el diálogo.
La inseguridad en las grandes ciudades repercute negativamente en la familia, en la integración social y en la Catequesis Familiar, ya que los padres tienen miedo de salir de sus casas.
• 22. Dimensión religiosa: Se da una disminución en la práctica religiosa de los más jóvenes en los sectores urbanos y en ciertas zonas rurales. La fe deja de transmitirse en muchas familias. Los avances de la tecnología y de los medios de comunicación quitan momentos de oración y se pierden elementos de religiosidad popular. Se acentúa el proceso de secularismo.
Por eso, no se puede dar por supuesta la fe, ni en los padres ni en los hijos. Muchas veces no la tienen . O la tienen de modos diversos: creen por tradición, sin sentirse parte de la Iglesia, han pasado o están en otras creencias, sectas o cultos , etc. Otros están en búsqueda y unos pocos están comprometidos con Jesús y la Iglesia.
• 23. Cultura post-moderna: La exaltación del individuo frente a lo institucional es una de las características de la post-modernidad. Esta realidad interpela y desafía la Catequesis Familiar, que debe buscar nuevos caminos para inserción de las personas y familias en la comunidad.
• Otras dificultades tienen su origen en la Iglesia:
• 24. Desconcierto de la Iglesia frente al mundo moderno: A más de 40 años del Concilio Vaticano II y de su mirada evangélicamente optimista, hoy la Iglesia parece desconcertada ante los rápidos cambios actuales. Parece tener miedo al mundo, en lugar de amarlo y saberlo amado por Dios. No acaba de asumir los ataques externos y los antitestimonios de sus miembros. En muchos casos prefiere encerrarse dentro de sus límites, en lugar de salir a anunciar con decisión la Buena Noticia a todos .
• 25. Disconformidad con los contenidos: En la Catequesis Familiar se experimenta a menudo una fuerte sensación de inadecuación de los temas catequísticos a los problemas reales de la familia y de la sociedad. A veces por el lenguaje, otras por los contenidos, pareciera que estamos hablando un idioma distinto del resto del mundo.
• 26. Muchos reclaman que especialmente se tengan en cuenta las nuevas realidades familiares y sean asumidas por la Iglesia con un corazón misericordioso. No es raro que las familias que se acercan a nuestras comunidades se encuentren con actitudes cerradas e intolerantes, cuando no agresivas por parte de sacerdotes y algunos fieles.
• 27. Dificultad para integrar a las familias a la comunidad: Muchas veces la Catequesis Familiar no está integrada en la comunidad parroquial. La Iglesia carece de una pastoral orgánica real. Por eso, padres y chicos suelen crecer más en la dimensión personal de su fe que en la comunitaria y se contentan con recibir los sacramentos.
• 28. Falta una convocatoria adecuada, que entusiasme, que implique desde el vamos a toda la comunidad con objetivos claros. Lo celebrativo se omite con facilidad y no se lo ha descubierto como un proceso de Iniciación Litúrgica progresiva.
• 29. Agentes de pastoral con menor tiempo y posibilidad de compromiso: Tienen dificultades para asumir todo lo que la Catequesis Familiar implica. Cuesta formar equipos, integrarlos en la comunidad y el número de varones suele ser insuficiente. Se aceptan catequistas con poca formación.
• 30. Los obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas: Muchos carecen de suficientes conocimientos catequísticos. El apoyo sacerdotal frecuentemente es escaso y a menudo hay un rechazo drástico a esta forma de catequesis. Esto ha sido señalado como una de las dificultades más importantes para la Catequesis Familiar.
PAUTAS PARA RELANZAR LA CATEQUESIS FAMILIAR
A. Premisa fundamental:
• 31. Reconocemos que la Catequesis Familiar tiene un potencial evangelizador muy grande, ayuda a tomar conciencia de que Dios está presente y actúa en el seno de las familias. En un contexto de Iniciación Cristiana, renueva la vida de nuestras comunidades y de las familias que participan . Estamos convencidos que debe ser promovida en todo el país , ser una opción pastoral prioritaria y contar con auténtico apoyo de toda la Iglesia.
B. Criterios pastorales:
• 32. La Iglesia ha sido enviada a evangelizar el mundo entero, sin exclusiones . En un mundo secularizado, la Catequesis Familiar se inscribe en el marco de la evangelización y de la acción misionera . Por eso, debe salir a buscar las familias para invitarlas a que asuman su misión de primeras catequistas de sus hijos.
• 33. La experiencia demuestra que los efectos positivos de la Catequesis Familiar son proporcionales al convencimiento, entusiasmo y preparación de sus agentes, incluyéndolos a todos (obispos, sacerdotes, catequistas, etc.). Es fundamental la aceptación de la Catequesis Familiar en la Diócesis por parte del obispo y de la mayoría de los sacerdotes para que pueda vivirse este proceso en un clima de verdadera comunión y participación.
• 34. La familia, ha recibido el hermoso nombre de Iglesia doméstica. Esto revela su potencial evangelizador. Ella es primera comunidad de vida cristiana para muchos . Si el mensaje del Evangelio fecunda a los miembros de una familia, podrá llegar también a través de ella a otras que todavía no viven su realidad de pequeña Iglesia doméstica .
• 35. "Los padres de familia son los primeros educadores de la fe " de sus hijos. Por medio de la Catequesis Familiar se trata de ayudarlos a cumplir su misión . Por eso, la participación de la familia en la Catequesis Familiar es absolutamente necesaria . Sólo así esta será "un espacio donde el Evangelio es transmitido y desde donde este se irradia ", cualquiera sea la modalidad de familia en la que vivan los niños.
• 36. Es necesario asumir la crisis actual, las nuevas situaciones familiares y la disolución de los vínculos sociales. Teniendo un corazón misericordioso como el de Cristo, habrá que tener las puertas abiertas para que todos puedan integrarse, cualquiera sea su situación y realidad de vida . Se les brindarán elementos superadores, que favorezcan el diálogo entre los miembros de una misma familia, las integren entre sí y recreen los modos de organización social.
• 37. Al hablar de la transmisión de la fe en la familia, "se trata de una educación cristiana más testimonial que sistemática ", que suele incluir elementos de piedad, religiosidad popular, contenidos morales y modos de vida. La Catequesis Familiar favorecerá que desde los comienzos sus miembros puedan leer juntos la Palabra de Dios, reflexionar a su luz aspectos de la vida, orar y participar en forma progresiva en la celebraciones de la comunidad con sus hijos, haciendo posible de este modo que se establezca entre ellos un diálogo fecundo.
• 38. La Catequesis Familiar, en ningún momento, debe dejar de tener presente a los niños. Ellos son los primeros beneficiados si sus familias desarrollan su potencial evangelizador y los acompañan en su proceso catequístico en plena comunión con los catequistas. Lo que reciban en sus casas, aún cuando sea parcial y a veces limitado, cobra gran importancia para el crecimiento de su fe; siempre debe ser valorado y alentado. Pero es necesario completarlo, darles a los niños el sentido de comunión y participación eclesial en un grupo con sus pares, con la conducción de un catequista capacitado , iniciarlos en la liturgia, con signos y lenguaje adecuados, utilizando el Ritual de Misas con Niños.
• 39. La Catequesis Familiar no tiene solamente, ni en primer lugar, como finalidad que los niños "reciban la Primera Comunión o la Confirmación", sino que estos sacramentos deben integrarse en un proceso de Iniciación Cristiana abierta a todas las esferas de la vida.
C. Criterios catequísticos:
• 40. “La catequesis es un camino de crecimiento y maduración de la fe en un contexto comunitario – eclesial que da sentido a la vida. En efecto, por medio de la catequesis todos los hombres pueden captar el plan de Dios Padre –centrado en la persona de Jesucristo- en su propia vida cotidiana. Además pueden descubrir el significado último de la existencia y de la historia ”.
• 41. La Catequesis Familiar es una catequesis de adultos , "forma principal de la catequesis ", que incluye la catequesis de niños. Hoy más que nunca es necesaria una iniciación o reiniciación de los adultos en la vida cristiana y la Catequesis Familiar es un medio providencial, adecuado y una oportunidad única para hacerlo.
• 42. Como las familias llegan a la Catequesis Familiar desde situaciones diversas, habrá que recorrer con ellas itinerarios diferenciados con una auténtica pedagogía de acompañamiento. A menudo los adultos tienen un cristianismo sociológico y se acercan a la catequesis sólo con un propósito sacramental. El desafío que se le plantea a la Catequesis Familiar es transformar esta motivación y recorrer con ellos un itinerario de fe, a través de un proceso concebido como verdadera Catequesis de Iniciación, tomando como modelo la pedagogía de Jesús en el camino de Emaús , con los siguientes pasos:
+ 43. Un itinerario de indagación y diálogo fraterno para explicitar sus búsquedas religiosas. Muchas veces, detrás de un aparente pedido sólo sacramental se esconde una inquietud religiosa real, que está en la misma naturaleza humana y que es necesario explicitar. Para esto hay que recibir con caridad auténtica y saber escuchar los profundos y vitales interrogantes de los interlocutores .
+ 44. Un camino de respuestas vitales, de redescubrimiento de la fe y la esperanza por parte de los adultos como auténticos protagonistas . Sus situaciones, angustias, esperanzas y aspiraciones han de ser interpretadas a la luz de la persona y del mensaje de Cristo .
+ 45. Un espacio superador, que no se reduce a la transmisión de un discurso doctrinario y genérico sino que se esfuerza en suscitar y favorecer la opción personal de fe. Esta no se impone sino que se propone y transmite a través de una verdadera experiencia personal, realizada en el seno de una comunidad.
• 46. Así, se recorrerá un itinerario de Catequesis de Iniciación con sus momentos más importantes: el misionero (primer anuncio, kerigma), el catecumenal (iniciación cristiana y litúrgica), el pastoral (discipulado, integración en la comunidad cristiana) y el servicio (caridad, compromiso en la transformación del mundo y la construcción del Reino) .
• 47. "La evangelización no sería completa si no tuviera en cuenta la interpelación recíproca que se establece entre el Evangelio y la vida concreta, personal y social del hombre " . Por eso, los encuentros catequísticos deben centrarse en la Palabra de Dios y contar con la participación de todos. Hay que evitar las exposiciones magistrales del catequista.
• 48. Esto significa también una introducción a la lectura orante de la Biblia, para que se vaya formando la comunidad en torno a la Palabra, lo que garantizará la continuidad. De este modo también se facilitará la participación en ámbitos celebrativos para introducirlos gradualmente en la vida de oración y en la liturgia.
• 49. Debemos ser muy creativos en la metodología catequística , flexibles al aplicar los recursos y evitar infantilizar a los adultos, dada la diversidad de situaciones y problemas que viven. Cuando se reduce el encuentro a sólo entregarles la ficha, sienten que pierden tiempo y esto incide en la baja perseverancia, especialmente de los varones.
D. Criterios para la formación de los catequistas
• 50. Si creemos en la eficacia de la gracia, debemos dar prioridad a la espiritualidad del catequista, siendo conscientes que "las técnicas de evangelización son buenas, pero ni las más perfeccionadas podrían reemplazar la acción discreta del Espíritu. La preparación más refinada del evangelizador no consigue absolutamente nada sin Él. Sin Él, los esquemas más elaborados sobre bases sociológicas y sicológicas se revelan pronto desprovistos de todo valor ".
• 51. Pero también sabemos que "cualquier actividad pastoral que no cuente para su realización con personas verdaderamente formadas y preparadas, pone en peligro su calidad ". En la Catequesis Familiar los catequistas deben adquirir esta formación en la acción.
• 52. Para ello, hay que suscitar vocaciones catequísticas entre los miembros de la comunidad y acompañarlos en su proceso formativo. Sin presuponer la fe, se los invitará a hacer ellos mismos un itinerario kerigmático – catecumenal, al mismo tiempo que adquieren los conocimientos metológicos básicos . Despertando o reanimando su fe y abiertos a seguir creciendo en ella, buscarán una profunda intimidad con Cristo. Así podrán ser “discípulos y misioneros ”.
• 53. Es fundamental que los catequistas de padres sean adultos, pero para los niños también pueden serlo los jóvenes. Hay que procurar que estén libres de prejuicios hacia aquellos con los que tratan y se comprometan en una formación permanente.
• 54. Todo catequista necesita que se lo acompañe, anime y ayude, que lo valore toda la comunidad y sentir el apoyo constante del pastor.
• 55. No se puede ser catequista en forma aislada. La reunión del equipo es un testimonio de comunión eclesial, permite formarse en la acción, compartir experiencias, ayudarse en las dificultades; brinda un espacio de contención a los más nuevos y a los que tienen grupos difíciles, ilumina y afianza el camino de fe.
• 56. La capacitación de los catequistas abarcará estos aspectos: el SER (madurar como persona y como creyente, para ser testigo de la fe y apóstol), el SABER (conocimiento del mensaje, del destinatario al que se dirige y del contexto social) y el SABER HACER (conocer la pedagogía y la metodología catequísticas) . Además, el 3er. Encuentro Nacional de Catequesis Familiar destacó que es necesario SABER ESTAR (acompañar, escuchar y compartir para educar en la fe).
• 57. Los seminarios catequísticos y otros centros de formación deberían insistir mucho en la metodología de la catequesis de adultos y familiar. Cuando no pueden asistir a los seminarios, se buscarán otros modos de acompañarlos y mejorar su formación.
E. Criterios eclesiológicos:
• 58. Ante la ruptura del tejido social y el creciente aislamiento o soledad de los individuos, especialmente en las grandes ciudades, es urgente reconstruir canales de comunicación y encuentro , buscando el contacto vivencial y vincular con el otro. Al generar pequeñas comunidades familiares, la Catequesis Familiar es un instrumento eficaz para esta tarea .
• 59. La parroquia, debe tener un proyecto familiar - comunitario y aspirar a ser una comunidad de comunidades de familias , para que éstas puedan seguir un itinerario de crecimiento en su vida de fe y de unión con Cristo. La Catequesis Familiar requiere este marco para lograr su verdadera fecundidad, ya que si no hay una comunidad cristiana que recibe al catequizando, la catequesis corre el riesgo de volverse estéril .
• 60. El equipo de catequistas debe ser una pequeña comunidad, donde Cristo se hace presente, que intenta anunciar la misma Buena Noticia que experimentan entre ellos, integrándose con los demás sectores de la parroquia y enriqueciéndose con encuentros a nivel diocesano. Si en él se logra verdadero clima comunitario, los catequistas podrán transmitirlo y contagiarlo en sus grupos.
• 61. "La comunidad cristiana es origen, lugar y meta de la catequesis ". "La catequesis es responsabilidad de toda la comunidad cristiana. Es una educación de la fe realizada en un contexto o clima comunitario rico en relaciones, para que los catequizandos se incorporen activamente a la vida de dicha comunidad ". Por lo tanto, toda comunidad eclesial (diócesis, parroquia, etc.), deberá involucrarse con entusiasmo en esta tarea.
• 62. La Catequesis Familiar se entiende plenamente en una eclesiología de comunión y participación y en el marco de una Pastoral Orgánica que busque coherencia entre las diversas parroquias o comunidades de la diócesis y permita la continuidad de los proyectos pastorales, más allá de que cambien los sacerdotes que las conducen.
F. Criterios doctrinales:
• 63. A pesar del contexto secular del mundo actual, el hombre sigue buscando lo trascendente y lo encuentra, muchas veces, en formas o lugares equivocados. "El fin definitivo de la catequesis es poner no solo en contacto, sino en comunión, en intimidad con Jesucristo " y con el prójimo. Es decir que no debemos suponer la fe en nuestros catequizandos, sino siempre partir de un primer anuncio o kerigma para suscitar la fe en él (recordando que esto siempre es obra e iniciativa de Dios).
• 64. Este primer anuncio tiene características propias tanto en su contenido como en su método, que serán cuidadosamente analizadas al aplicarlas . Debe suscitar una adhesión de toda la persona, llegar a lo afectivo y emocional, así como a lo intelectual, de modo que lleve a la oración y a la experiencia del encuentro personal con Jesucristo , que nos muestra el amor misericordioso de su Padre.
• 65. A partir de este anuncio, con un estilo catecumenal, la Catequesis Familiar introducirá progresivamente en el misterio de Cristo y en la vida testimonial de la Iglesia, transmitiendo los contenidos de la fe, iniciando en la celebración litúrgica de la eucaristía dominical, la enseñanza moral, la práctica de la oración personal, familiar y comunitaria , el servicio y el compromiso en la construcción del Reino.
• 66. "El hombre es el primer camino que la Iglesia debe recorrer en cumplimiento de su misión ". Hay que hacer una revisión de los contenidos de la Catequesis Familiar, para que respondan a los cuestionamientos y nuevas situaciones del adulto. Que se le presenten los que sean más básicos, fundamentales, para que lo humanicen, plenifiquen y ayuden a dar sentido a su vida, generando vínculos con los demás. Así se acentuará su esperanza y le será menos difícil encontrar una respuesta a los problemas e inquietudes propios del mundo de hoy.
• 67. Los padres y los hijos tienen necesidades y procesos de fe diferentes. Hay que revisar los contenidos, temarios y textos para tratar de responder a esta doble necesidad, sin perder el vínculo de comunicación entre ambos. Esto deben tenerlo presente los catequistas y los autores de textos, para ser muy creativos y cuidadosos.
CONCLUSIÓN
68. Si el contexto de la Catequesis Familiar siempre fue desafiante, que las nuevas dificultades no nos desanimen. Por el contrario que estimulen aún más nuestra capacidad y deseo de continuar anunciando el Evangelio por este medio, ya que es un camino fecundo para acercar a muchas familias a Dios, insertarlas activamente en la Iglesia y construir una sociedad más fraterna.
Renovando la alegría de saber que el Señor nos ha elegido, nos sostiene e impulsa, emprendamos con entusiasmo el relanzamiento de la Catequesis Familiar.
PRESENTACIÓN
A las Comunidades y pastores de las Iglesias Particulares de Argentina.
Queridos Hermanos:
Convocados por el Equipo Episcopal y la Junta Nacional de Catequesis, acabamos de realizar el 3er. ENCUENTRO NACIONAL DE CATEQUESIS FAMILIAR en Cosquín, acompañados por el Presidente del Equipo Episcopal y con la participación de 105 delegados de 37 diócesis, de todas las regiones pastorales de la Argentina.
Nos guió el objetivo propuesto de “relanzar la catequesis familiar” en nuestras Iglesias Particulares y trabajamos el documento base, elaborado y propuesto por un equipo convocado por la Comisión Episcopal de Catequesis.
Hicimos memoria, destacando que la Catequesis Familiar nació en nuestro país hace 35 años y cobró gran impulso a partir del 2º Congreso Nacional de Catequesis celebrado en Rosario en 1987, siendo proclamada "Prioridad Pastoral" por el Episcopado Argentino al año siguiente . Se extendió por casi todo el país y sus frutos son múltiples e innegables, aunque también han existido problemas y dificultades en su implementación.
Reconocemos que la Catequesis Familiar tiene un potencial evangelizador muy grande, frente a las nuevas situaciones y cuestionamientos desafiantes; ayuda a tomar conciencia de que Dios está presente y actúa en el seno de las familias; renueva la vida de nuestras comunidades y de los núcleos familiares que participan, en un contexto de Iniciación Cristiana y de estilo catecumenal.
Hemos comprobado que los efectos positivos de la Catequesis Familiar son proporcionales al convencimiento, entusiasmo y preparación de sus agentes, incluyéndolos a todos (obispos, sacerdotes, catequistas, etc.). y que es fundamental la aceptación de la Catequesis Familiar en la Diócesis por parte del obispo, los sacerdotes y demás agentes de pastoral, para que pueda vivirse este proceso en un clima de verdadera comunión y participación.
Desde este Encuentro vemos la necesidad de promover y alentar cada vez más en todo el país la Catequesis Familiar como una opción pastoral prioritaria y contar con auténtico y efectivo apoyo del Episcopado y de los Agentes de Pastoral
No podemos concluir sin una palabra de agradecimiento a tantos catequistas que en todo el país dedican muchas horas de sus vidas a esta hermosa tarea de acompañar a las familias en su camino de fe. Sin este trabajo constante e invalorable, la Catequesis Familiar no hubiera podido dar los frutos que comprobamos por todas partes.
Nos ponemos bajo la protección de la Virgen María, estrella de la evangelización, rogándole nos acompañe para ser cada vez más fieles a la misión que nos confió el Señor.
En Cosquín, el 27 de abril de 2008
NOTA: Esta carta y el Documento que figura a continuación fueron aprobados unánimemente por los participantes del 3er. Encuentro Nacional de Catequesis Familiar.
CITAS
CFL = Christifideles Laici, Exhortación Apostólica de Juan Pablo II.
CT = Catechesi Tradendae, Exhortación Apostólica de Juan Pablo II.
DA = Documento de Aparecida, de la 5ª Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe.
DCG = Directorio Catequístico General, de la Congregación para el Clero.
DP = Documento de Puebla, de la 3ª Conferencia General del Episcopado Latinoamericano.
EN = Evangelii Nuntiandi, Exhortación Apostólica de Pablo VI.
ES = Ecclesiam Suam, Encíclica de Pablo VI.
FC = Familiaris consortio, Exhortación Apostólica de Juan Pablo II.
GE = Gravissimum Educationis, Declaración del Concilio Vaticano II.
GS = Gaudium et Spes, Constitución Pastoral del Concilio Vaticano II.
JEP = Juntos para una evangelización permanente, de la Conferencia Episcopal Argentina.
LG = Lumen Gentium, Constitución dogmática del Concilio Vaticano II.
Med = Medellín, documento final de la 2ª Conferencia General del Episcopado Latinoamericano.
NMA = Navega Mar Adentro, de la Conferencia Episcopal Argentina.
OA = Octogesima Adveniens, Carta Apostólica de Pablo VI.
QCF = Que es la catequesis familiar, de la Comisión Episcopal de Catequesis. Argentina.
RH = Redemptor hominis, Encíclica de Juan Pablo II.
RM = Redemptoris Missio, Encíclica de Juan Pablo II.
¿QUÉ ES LA CATEQUESIS FAMILIAR?
1. En un sentido amplio, se puede llamar de este modo a toda catequesis que se oriente hacia la familia o cuyo contenido sea la familia .
2. Más estrictamente utilizaremos la expresión Catequesis Familiar en relación a un determinado método evangelizador, que comienza cuando la familia manifiesta el deseo de que los niños se preparen para los sacramentos de la Iniciación Cristiana .
En momento se la invita a hacer un proceso catequístico, con un estilo catecumenal, para enriquecer su fe, cuestionar sus respuestas actuales, proyectar su dimensión misionera y la de cada uno de sus miembros.
3. El método supone que los padres, o adultos a cargo de los niños, tengan encuentros periódicos y celebraciones en los que reflexionen la Palabra de Dios para iluminar sus vidas y así poder acompañarlos en su Iniciación. Los encuentros se realizan en un contexto eclesial, siguen un orden temático y deben contar con la guía de catequistas capacitados.
UNA MIRADA SOBRE LA REALIDAD
a. Logros:
• 4. Gracias a la Catequesis Familiar se ha fortalecido en muchas familias el diálogo y la comunicación. En los grupos se mejoró la integración entre personas de distinta condición social y entre variados sectores de la misma comunidad.
• 5. Muchos han descubierto el paso de Dios en sus vidas, tomaron conciencia de la necesidad de vivir la fe en lo cotidiano, abiertos al prójimo, con proyección misionera y buscando una formación permanente. También a menudo se acercaron a los sacramentos o intensificaron su vida de oración.
• 6. En una Iglesia donde la mayoría eran mujeres, la Catequesis Familiar ha permitido incluir a los varones y los transformó en miembros activos en la transmisión de la fe.
• 7. El adulto participó en la transmisión de la fe a sus hijos, el niño vivió la relación con Dios como algo que comprende toda la realidad familiar y lo pone en comunión con la Iglesia.
• 8. Muchos han descubierto el valor y actualidad de la Palabra de Dios. Se han formado grupos de matrimonios y de servicio eclesial con adultos comprometidos que, después de recibir los sacramentos de iniciación, hacen posible un itinerario catequístico permanente impulsando a los laicos a construir el Reino de Dios.
• 9. La Catequesis Familiar es fermento de comunidades. Por ella se refuerzan en las familias los vínculos de pertenencia a la Iglesia. Es una verdadera acción eclesial en el corazón de las familias y una verdadera acción familiar en el corazón de la Iglesia.
• 10. La Catequesis Familiar ha renovado la vida de numerosas parroquias y comunidades en una dimensión misionera, llegando a las familias y acompañándolas en las diversas situaciones que viven actualmente.
• 11. Han surgido muchas vocaciones catequísticas que viven con alegría su misión. Se han abierto espacios para su formación. Se podría decir que la Catequesis Familiar es “como una incubadora de Agentes de Pastoral”.
• 12. Han surgido diversos textos para responder a distintas situaciones y en muchas comunidades se han hecho adaptaciones a la propia realidad.
• 13. En numerosos lugares del país la Catequesis Familiar es ampliamente aceptada y hace años que funciona. Si se la cuestiona es para tratar de mejorarla, no para eliminarla.
b. Dificultades:
• 14. La Catequesis Familiar se situó desde sus orígenes en un escenario ambiguo, paradójico y desafiante: la Iniciación Cristiana no “iniciaba”, sino que con ella concluía la vida de fe.
Ya en ese momento la mayor parte de las familias vivían un cristianismo meramente sociológico: mantenían ciertas prácticas religiosas, pero sus vidas estaban alejadas de los valores evangélicos y de toda inserción real en la comunidad cristiana. Por eso, surgieron múltiples dificultades, algunas de las cuales se mantienen e incluso acrecentaron.
• 15. Unas son previsibles y siempre existieron , como las que surgen al “instalar” la Catequesis Familiar. O bien aparecen frecuentemente, como padres que faltan, se niegan a hacer el proceso (especialmente los varones), tienen varios hijos y no quieren repetirlo, reciben sólo para transmitir pero cerrados al cambio personal, catequistas poco formados o que se “atan” demasiado al texto, etc.
• 16. Otras provienen de las deficientes aplicaciones de la Catequesis Familiar : baja participación de varones, catequistas insuficientemente preparados , reuniones poco catequísticas , incompleta catequesis de los niños, ausencia de proyectos pastorales para después de la etapa sacramental, constantes cambios de criterios en la conducción pastoral de las comunidades , mala adaptación de los textos, etc.
• 17. Pero también han aparecido dificultades nuevas. Ya sean propias de la Catequesis Familiar, de la catequesis en general o las que plantea la realidad actual, como las eclesiales y culturales. Todas se interrelacionan e influyen, aunque de manera diversa según las zonas del país:
• 18. El hombre y la mujer de hoy están en crisis y esto afecta a la familia. A su vez, la familia actualmente está en crisis y esto impacta fuertemente en el hombre y la mujer, en cuatro de sus aspectos fundamentales:
• 19. Dimensión personal: El hombre y la mujer se centran en ellos mismos. Tienen dificultades para relacionarse con los demás. Suelen mirar el presente, sin ver si está en coherencia con su pasado y sin proyectar el porvenir. Les cuesta asumir compromisos duraderos.
Por otra parte, en los ambientes urbanos a los chicos se los sobre estimula con la tecnología actual, el deporte y la variedad de actividades que se superponen. Esto les genera dificultades para relacionarse y atender al que les enseña.
• 20. Dimensión institucional: Cambió el lugar de la mujer, hay más comunicación entre los esposos, padres e hijos; disminuye la influencia de abuelos y tíos, etc. Esto repercute en la familia con elementos positivos, pero también negativos.
Hay un incremento notable de parejas que no se casan por Iglesia, uniones de hecho, segundas nupcias, familias “ensambladas”, madres y padres solteros o separados, parejas homosexuales, etc. En parte, esto era común en sectores populares, pero hoy se ha extendido a la clase media.
• 21. Dimensión funcional: Hoy ambos padres trabajan fuera de la casa y aumentan las ciudades-dormitorios. Es difícil que la familia sea medio de socialización primario.
El hombre y la mujer están agobiados, con poco tiempo para ellos mismos y para sus hijos y, por lo tanto, con poca capacidad para el diálogo.
La inseguridad en las grandes ciudades repercute negativamente en la familia, en la integración social y en la Catequesis Familiar, ya que los padres tienen miedo de salir de sus casas.
• 22. Dimensión religiosa: Se da una disminución en la práctica religiosa de los más jóvenes en los sectores urbanos y en ciertas zonas rurales. La fe deja de transmitirse en muchas familias. Los avances de la tecnología y de los medios de comunicación quitan momentos de oración y se pierden elementos de religiosidad popular. Se acentúa el proceso de secularismo.
Por eso, no se puede dar por supuesta la fe, ni en los padres ni en los hijos. Muchas veces no la tienen . O la tienen de modos diversos: creen por tradición, sin sentirse parte de la Iglesia, han pasado o están en otras creencias, sectas o cultos , etc. Otros están en búsqueda y unos pocos están comprometidos con Jesús y la Iglesia.
• 23. Cultura post-moderna: La exaltación del individuo frente a lo institucional es una de las características de la post-modernidad. Esta realidad interpela y desafía la Catequesis Familiar, que debe buscar nuevos caminos para inserción de las personas y familias en la comunidad.
• Otras dificultades tienen su origen en la Iglesia:
• 24. Desconcierto de la Iglesia frente al mundo moderno: A más de 40 años del Concilio Vaticano II y de su mirada evangélicamente optimista, hoy la Iglesia parece desconcertada ante los rápidos cambios actuales. Parece tener miedo al mundo, en lugar de amarlo y saberlo amado por Dios. No acaba de asumir los ataques externos y los antitestimonios de sus miembros. En muchos casos prefiere encerrarse dentro de sus límites, en lugar de salir a anunciar con decisión la Buena Noticia a todos .
• 25. Disconformidad con los contenidos: En la Catequesis Familiar se experimenta a menudo una fuerte sensación de inadecuación de los temas catequísticos a los problemas reales de la familia y de la sociedad. A veces por el lenguaje, otras por los contenidos, pareciera que estamos hablando un idioma distinto del resto del mundo.
• 26. Muchos reclaman que especialmente se tengan en cuenta las nuevas realidades familiares y sean asumidas por la Iglesia con un corazón misericordioso. No es raro que las familias que se acercan a nuestras comunidades se encuentren con actitudes cerradas e intolerantes, cuando no agresivas por parte de sacerdotes y algunos fieles.
• 27. Dificultad para integrar a las familias a la comunidad: Muchas veces la Catequesis Familiar no está integrada en la comunidad parroquial. La Iglesia carece de una pastoral orgánica real. Por eso, padres y chicos suelen crecer más en la dimensión personal de su fe que en la comunitaria y se contentan con recibir los sacramentos.
• 28. Falta una convocatoria adecuada, que entusiasme, que implique desde el vamos a toda la comunidad con objetivos claros. Lo celebrativo se omite con facilidad y no se lo ha descubierto como un proceso de Iniciación Litúrgica progresiva.
• 29. Agentes de pastoral con menor tiempo y posibilidad de compromiso: Tienen dificultades para asumir todo lo que la Catequesis Familiar implica. Cuesta formar equipos, integrarlos en la comunidad y el número de varones suele ser insuficiente. Se aceptan catequistas con poca formación.
• 30. Los obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas: Muchos carecen de suficientes conocimientos catequísticos. El apoyo sacerdotal frecuentemente es escaso y a menudo hay un rechazo drástico a esta forma de catequesis. Esto ha sido señalado como una de las dificultades más importantes para la Catequesis Familiar.
PAUTAS PARA RELANZAR LA CATEQUESIS FAMILIAR
A. Premisa fundamental:
• 31. Reconocemos que la Catequesis Familiar tiene un potencial evangelizador muy grande, ayuda a tomar conciencia de que Dios está presente y actúa en el seno de las familias. En un contexto de Iniciación Cristiana, renueva la vida de nuestras comunidades y de las familias que participan . Estamos convencidos que debe ser promovida en todo el país , ser una opción pastoral prioritaria y contar con auténtico apoyo de toda la Iglesia.
B. Criterios pastorales:
• 32. La Iglesia ha sido enviada a evangelizar el mundo entero, sin exclusiones . En un mundo secularizado, la Catequesis Familiar se inscribe en el marco de la evangelización y de la acción misionera . Por eso, debe salir a buscar las familias para invitarlas a que asuman su misión de primeras catequistas de sus hijos.
• 33. La experiencia demuestra que los efectos positivos de la Catequesis Familiar son proporcionales al convencimiento, entusiasmo y preparación de sus agentes, incluyéndolos a todos (obispos, sacerdotes, catequistas, etc.). Es fundamental la aceptación de la Catequesis Familiar en la Diócesis por parte del obispo y de la mayoría de los sacerdotes para que pueda vivirse este proceso en un clima de verdadera comunión y participación.
• 34. La familia, ha recibido el hermoso nombre de Iglesia doméstica. Esto revela su potencial evangelizador. Ella es primera comunidad de vida cristiana para muchos . Si el mensaje del Evangelio fecunda a los miembros de una familia, podrá llegar también a través de ella a otras que todavía no viven su realidad de pequeña Iglesia doméstica .
• 35. "Los padres de familia son los primeros educadores de la fe " de sus hijos. Por medio de la Catequesis Familiar se trata de ayudarlos a cumplir su misión . Por eso, la participación de la familia en la Catequesis Familiar es absolutamente necesaria . Sólo así esta será "un espacio donde el Evangelio es transmitido y desde donde este se irradia ", cualquiera sea la modalidad de familia en la que vivan los niños.
• 36. Es necesario asumir la crisis actual, las nuevas situaciones familiares y la disolución de los vínculos sociales. Teniendo un corazón misericordioso como el de Cristo, habrá que tener las puertas abiertas para que todos puedan integrarse, cualquiera sea su situación y realidad de vida . Se les brindarán elementos superadores, que favorezcan el diálogo entre los miembros de una misma familia, las integren entre sí y recreen los modos de organización social.
• 37. Al hablar de la transmisión de la fe en la familia, "se trata de una educación cristiana más testimonial que sistemática ", que suele incluir elementos de piedad, religiosidad popular, contenidos morales y modos de vida. La Catequesis Familiar favorecerá que desde los comienzos sus miembros puedan leer juntos la Palabra de Dios, reflexionar a su luz aspectos de la vida, orar y participar en forma progresiva en la celebraciones de la comunidad con sus hijos, haciendo posible de este modo que se establezca entre ellos un diálogo fecundo.
• 38. La Catequesis Familiar, en ningún momento, debe dejar de tener presente a los niños. Ellos son los primeros beneficiados si sus familias desarrollan su potencial evangelizador y los acompañan en su proceso catequístico en plena comunión con los catequistas. Lo que reciban en sus casas, aún cuando sea parcial y a veces limitado, cobra gran importancia para el crecimiento de su fe; siempre debe ser valorado y alentado. Pero es necesario completarlo, darles a los niños el sentido de comunión y participación eclesial en un grupo con sus pares, con la conducción de un catequista capacitado , iniciarlos en la liturgia, con signos y lenguaje adecuados, utilizando el Ritual de Misas con Niños.
• 39. La Catequesis Familiar no tiene solamente, ni en primer lugar, como finalidad que los niños "reciban la Primera Comunión o la Confirmación", sino que estos sacramentos deben integrarse en un proceso de Iniciación Cristiana abierta a todas las esferas de la vida.
C. Criterios catequísticos:
• 40. “La catequesis es un camino de crecimiento y maduración de la fe en un contexto comunitario – eclesial que da sentido a la vida. En efecto, por medio de la catequesis todos los hombres pueden captar el plan de Dios Padre –centrado en la persona de Jesucristo- en su propia vida cotidiana. Además pueden descubrir el significado último de la existencia y de la historia ”.
• 41. La Catequesis Familiar es una catequesis de adultos , "forma principal de la catequesis ", que incluye la catequesis de niños. Hoy más que nunca es necesaria una iniciación o reiniciación de los adultos en la vida cristiana y la Catequesis Familiar es un medio providencial, adecuado y una oportunidad única para hacerlo.
• 42. Como las familias llegan a la Catequesis Familiar desde situaciones diversas, habrá que recorrer con ellas itinerarios diferenciados con una auténtica pedagogía de acompañamiento. A menudo los adultos tienen un cristianismo sociológico y se acercan a la catequesis sólo con un propósito sacramental. El desafío que se le plantea a la Catequesis Familiar es transformar esta motivación y recorrer con ellos un itinerario de fe, a través de un proceso concebido como verdadera Catequesis de Iniciación, tomando como modelo la pedagogía de Jesús en el camino de Emaús , con los siguientes pasos:
+ 43. Un itinerario de indagación y diálogo fraterno para explicitar sus búsquedas religiosas. Muchas veces, detrás de un aparente pedido sólo sacramental se esconde una inquietud religiosa real, que está en la misma naturaleza humana y que es necesario explicitar. Para esto hay que recibir con caridad auténtica y saber escuchar los profundos y vitales interrogantes de los interlocutores .
+ 44. Un camino de respuestas vitales, de redescubrimiento de la fe y la esperanza por parte de los adultos como auténticos protagonistas . Sus situaciones, angustias, esperanzas y aspiraciones han de ser interpretadas a la luz de la persona y del mensaje de Cristo .
+ 45. Un espacio superador, que no se reduce a la transmisión de un discurso doctrinario y genérico sino que se esfuerza en suscitar y favorecer la opción personal de fe. Esta no se impone sino que se propone y transmite a través de una verdadera experiencia personal, realizada en el seno de una comunidad.
• 46. Así, se recorrerá un itinerario de Catequesis de Iniciación con sus momentos más importantes: el misionero (primer anuncio, kerigma), el catecumenal (iniciación cristiana y litúrgica), el pastoral (discipulado, integración en la comunidad cristiana) y el servicio (caridad, compromiso en la transformación del mundo y la construcción del Reino) .
• 47. "La evangelización no sería completa si no tuviera en cuenta la interpelación recíproca que se establece entre el Evangelio y la vida concreta, personal y social del hombre " . Por eso, los encuentros catequísticos deben centrarse en la Palabra de Dios y contar con la participación de todos. Hay que evitar las exposiciones magistrales del catequista.
• 48. Esto significa también una introducción a la lectura orante de la Biblia, para que se vaya formando la comunidad en torno a la Palabra, lo que garantizará la continuidad. De este modo también se facilitará la participación en ámbitos celebrativos para introducirlos gradualmente en la vida de oración y en la liturgia.
• 49. Debemos ser muy creativos en la metodología catequística , flexibles al aplicar los recursos y evitar infantilizar a los adultos, dada la diversidad de situaciones y problemas que viven. Cuando se reduce el encuentro a sólo entregarles la ficha, sienten que pierden tiempo y esto incide en la baja perseverancia, especialmente de los varones.
D. Criterios para la formación de los catequistas
• 50. Si creemos en la eficacia de la gracia, debemos dar prioridad a la espiritualidad del catequista, siendo conscientes que "las técnicas de evangelización son buenas, pero ni las más perfeccionadas podrían reemplazar la acción discreta del Espíritu. La preparación más refinada del evangelizador no consigue absolutamente nada sin Él. Sin Él, los esquemas más elaborados sobre bases sociológicas y sicológicas se revelan pronto desprovistos de todo valor ".
• 51. Pero también sabemos que "cualquier actividad pastoral que no cuente para su realización con personas verdaderamente formadas y preparadas, pone en peligro su calidad ". En la Catequesis Familiar los catequistas deben adquirir esta formación en la acción.
• 52. Para ello, hay que suscitar vocaciones catequísticas entre los miembros de la comunidad y acompañarlos en su proceso formativo. Sin presuponer la fe, se los invitará a hacer ellos mismos un itinerario kerigmático – catecumenal, al mismo tiempo que adquieren los conocimientos metológicos básicos . Despertando o reanimando su fe y abiertos a seguir creciendo en ella, buscarán una profunda intimidad con Cristo. Así podrán ser “discípulos y misioneros ”.
• 53. Es fundamental que los catequistas de padres sean adultos, pero para los niños también pueden serlo los jóvenes. Hay que procurar que estén libres de prejuicios hacia aquellos con los que tratan y se comprometan en una formación permanente.
• 54. Todo catequista necesita que se lo acompañe, anime y ayude, que lo valore toda la comunidad y sentir el apoyo constante del pastor.
• 55. No se puede ser catequista en forma aislada. La reunión del equipo es un testimonio de comunión eclesial, permite formarse en la acción, compartir experiencias, ayudarse en las dificultades; brinda un espacio de contención a los más nuevos y a los que tienen grupos difíciles, ilumina y afianza el camino de fe.
• 56. La capacitación de los catequistas abarcará estos aspectos: el SER (madurar como persona y como creyente, para ser testigo de la fe y apóstol), el SABER (conocimiento del mensaje, del destinatario al que se dirige y del contexto social) y el SABER HACER (conocer la pedagogía y la metodología catequísticas) . Además, el 3er. Encuentro Nacional de Catequesis Familiar destacó que es necesario SABER ESTAR (acompañar, escuchar y compartir para educar en la fe).
• 57. Los seminarios catequísticos y otros centros de formación deberían insistir mucho en la metodología de la catequesis de adultos y familiar. Cuando no pueden asistir a los seminarios, se buscarán otros modos de acompañarlos y mejorar su formación.
E. Criterios eclesiológicos:
• 58. Ante la ruptura del tejido social y el creciente aislamiento o soledad de los individuos, especialmente en las grandes ciudades, es urgente reconstruir canales de comunicación y encuentro , buscando el contacto vivencial y vincular con el otro. Al generar pequeñas comunidades familiares, la Catequesis Familiar es un instrumento eficaz para esta tarea .
• 59. La parroquia, debe tener un proyecto familiar - comunitario y aspirar a ser una comunidad de comunidades de familias , para que éstas puedan seguir un itinerario de crecimiento en su vida de fe y de unión con Cristo. La Catequesis Familiar requiere este marco para lograr su verdadera fecundidad, ya que si no hay una comunidad cristiana que recibe al catequizando, la catequesis corre el riesgo de volverse estéril .
• 60. El equipo de catequistas debe ser una pequeña comunidad, donde Cristo se hace presente, que intenta anunciar la misma Buena Noticia que experimentan entre ellos, integrándose con los demás sectores de la parroquia y enriqueciéndose con encuentros a nivel diocesano. Si en él se logra verdadero clima comunitario, los catequistas podrán transmitirlo y contagiarlo en sus grupos.
• 61. "La comunidad cristiana es origen, lugar y meta de la catequesis ". "La catequesis es responsabilidad de toda la comunidad cristiana. Es una educación de la fe realizada en un contexto o clima comunitario rico en relaciones, para que los catequizandos se incorporen activamente a la vida de dicha comunidad ". Por lo tanto, toda comunidad eclesial (diócesis, parroquia, etc.), deberá involucrarse con entusiasmo en esta tarea.
• 62. La Catequesis Familiar se entiende plenamente en una eclesiología de comunión y participación y en el marco de una Pastoral Orgánica que busque coherencia entre las diversas parroquias o comunidades de la diócesis y permita la continuidad de los proyectos pastorales, más allá de que cambien los sacerdotes que las conducen.
F. Criterios doctrinales:
• 63. A pesar del contexto secular del mundo actual, el hombre sigue buscando lo trascendente y lo encuentra, muchas veces, en formas o lugares equivocados. "El fin definitivo de la catequesis es poner no solo en contacto, sino en comunión, en intimidad con Jesucristo " y con el prójimo. Es decir que no debemos suponer la fe en nuestros catequizandos, sino siempre partir de un primer anuncio o kerigma para suscitar la fe en él (recordando que esto siempre es obra e iniciativa de Dios).
• 64. Este primer anuncio tiene características propias tanto en su contenido como en su método, que serán cuidadosamente analizadas al aplicarlas . Debe suscitar una adhesión de toda la persona, llegar a lo afectivo y emocional, así como a lo intelectual, de modo que lleve a la oración y a la experiencia del encuentro personal con Jesucristo , que nos muestra el amor misericordioso de su Padre.
• 65. A partir de este anuncio, con un estilo catecumenal, la Catequesis Familiar introducirá progresivamente en el misterio de Cristo y en la vida testimonial de la Iglesia, transmitiendo los contenidos de la fe, iniciando en la celebración litúrgica de la eucaristía dominical, la enseñanza moral, la práctica de la oración personal, familiar y comunitaria , el servicio y el compromiso en la construcción del Reino.
• 66. "El hombre es el primer camino que la Iglesia debe recorrer en cumplimiento de su misión ". Hay que hacer una revisión de los contenidos de la Catequesis Familiar, para que respondan a los cuestionamientos y nuevas situaciones del adulto. Que se le presenten los que sean más básicos, fundamentales, para que lo humanicen, plenifiquen y ayuden a dar sentido a su vida, generando vínculos con los demás. Así se acentuará su esperanza y le será menos difícil encontrar una respuesta a los problemas e inquietudes propios del mundo de hoy.
• 67. Los padres y los hijos tienen necesidades y procesos de fe diferentes. Hay que revisar los contenidos, temarios y textos para tratar de responder a esta doble necesidad, sin perder el vínculo de comunicación entre ambos. Esto deben tenerlo presente los catequistas y los autores de textos, para ser muy creativos y cuidadosos.
CONCLUSIÓN
68. Si el contexto de la Catequesis Familiar siempre fue desafiante, que las nuevas dificultades no nos desanimen. Por el contrario que estimulen aún más nuestra capacidad y deseo de continuar anunciando el Evangelio por este medio, ya que es un camino fecundo para acercar a muchas familias a Dios, insertarlas activamente en la Iglesia y construir una sociedad más fraterna.
Renovando la alegría de saber que el Señor nos ha elegido, nos sostiene e impulsa, emprendamos con entusiasmo el relanzamiento de la Catequesis Familiar.